Lobo Park

Parques Temáticos
Dirección: Ctra. Antequera-Álora (A343), 16 km.
Antequera (Málaga)
Lobo Park
Teléfono: 952 03 11 07

Nos apuntamos a una visita guiada por Lobo Park y hablamos con Daniel, el director del parque y verdadero amigo de los lobos que nos descubrió algunos de los secretos de estos bellos animales.

Sabíamos que existía en la provincia de Málaga cerca de Antequera un parque de lobos llamado LoboPark, pero no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, ya que cuando se trata de animales se ven verdaderas barbaridades, en pro del visitante sacrificando el bienestar de los propios animales. Por eso íbamos con auténtica cautela, pero este parque nos sorprendió gratamente, ya que se trata de una labor investigadora y educativa, sin domesticar a los lobos, sino únicamente acostumbrándolos a la presencia cercana de personas, y permitiendo que la gente aprenda cosas sobre el carácter, costumbres y organización social de estos fascinantes animales.

Lobo Park se asienta en una gran finca cerca de Sierra Chimenea, unas 42 hectáreas de terreno dedicadas al parque temático. Llegamos a la última visita de la tarde, sobre las 16:30 h. Nicole nos da la bienvenida y comienza la visita por la granja donde podemos ver distintos animales: cabras, gallinas, cerdos, pavos reales, caballos y zorros. Sobre los zorros, Nicole nos explica que hay muchos mitos sobre ellos que no son ciertos y que el odio que siempre se le ha tenido a estos animales está injustificado. Ellos acuden a comer de su mano pero nos dice que nunca hay que olvidar que son animales salvajes y que no podemos pretender que se adapten a nuestras necesidades.

Nicole se despide de nosotros para dar paso a Luisa que nos mostrará los lobos, el plato fuerte del parque. Comenzamos la visita a través de un sendero, Luisa nos pide que nos paremos un poco más adelante, allí vemos dos grandes lobos caminando dentro de un cercado amplio. No son lobos sino híbridos, mezcla de lobo y perro que han sido ilegalmente criados por parte de algún individuo que pretende tener un superperro. Esto es ilegal en España, y la vida de estos híbridos la mayoría de las veces es muy difícil porque no dejan de ser lobos pero tienen que vivir como animales domésticos, algo que es imposible y que termina muchas veces con el sacrificio por no poder domesticarlos. Estos han sido acogidos por Lobo Park, que está preparándoles un terreno más grande para que puedan desarrollarse mejor.

Continuamos el sendero hasta llegar a una plataforma situada en frente de un cercado. Podemos distinguir a un lobo que nos mira tranquilo. A lo lejos en otro apartado podemos ver lobatos correteando. Luisa nos explica que los tienen alejados porque aún son pequeños, pero deben ir acostumbrándose a ver a las personas para poder ser lobos de Lobo Park. Estos animales huyen del ser humano. Por lo general, muy pocas personas pueden decir que han visto un lobo en la naturaleza. Para ellos el ser humano es una amenaza, por ello para conseguir que los visitantes del parque podamos verlos, les acostumbran a las personas y les hacen comprender que no somos tan malos.

Seguimos el camino hacia el lobo de la tundra blanco, que se resguarda del abrasador sol debajo de los árboles. Luisa nos comenta que en esta manada tienen un problema con la fiebre de la garrapata y actualmente uno de los lobos está muy enfermo y en tratamiento. Estos lobos están mucho más bonitos en invierno, con más pelaje y más grasa corporal, al igual que todos los lobos del parque. Aún así se adaptan muy bien al calor.

Aún nos queda por ver una familia o manada de lobo europeo y otra de lobo ibérico. Luisa aprovecha para explicarnos algo sobre la organización social de una manada, ya que estos animales son muy sociales y se relacionan entre ellos de una forma muy particular. Identificamos al macho y la hembra alfa, y también a la hembra omega, mucho más débil de carácter que los demás.

Llegamos al final de la visita despidiendonos mirando al lobo ibérico, el que antes vivía en los bosques españoles y de los que quedan únicamente unos 2.500 lobos repartidos en toda la península. Para despedirnos un mensaje positivo, quedan pocos pero hubo una época en la que quedaban menos, y se está recupendo la población. El secreto de su salvación es su inteligencia y organización social y por supuesto la absoluta protección de estos animales por parte de las autoridades. Personalmente me quedo con la sensación de haber mirado a un lobo a los ojos, algo que os animo a que descubráis por vosotros mismos.

Si te ha gustado la crónica, PINCHA PARA VER LA ENTREVISTA CON DANIEL, el amigo de los lobos y director de LOBO PARK.

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